Nuestro primer gran recuerdo

¡Fueron 10 kilómetros insufribles con pruebas loquísimas y un pueblo con más cuestas que Jaén!

Fuiste mi gran motivación, antes, durante y después. Tiraste de mí y confiaste en que lo terminaría. Me esperaste a sabiendas de que no tenía el nivel y no te desapareció nunca esa sonrisa cuando te tocaba darme ánimos.

Sé que no te gusta esta foto, pero esa sonrisa lo cambió todo. Por buscar esa sonrisa no paro de crecer.

Nuestro primer espectáculo

No era nuestro cómico favorito pero estuvo bien, porque estuve contigo para vivirlo.

Adoraba ver las carcajadas que soltabas de forma puntual, cómo esperabas con ilusión la siguiente bobada del cómico y las caras raras cuando hacía cosas que no eran del todo de nuestro tipo de humor.

Fueron momentos agridulces porque viviste momentos durísimos por la situación que teníamos encima, a pesar de todo, pudimos seguir construyendo esto tan único.

Nuestro primera cita

Mi afán por querer descubrirte nuevos mundos me llevó a enseñarte lo más "éxotico-tradicional" que conocía

Vivía con una ilusión tremenda por verte probar cosas nuevas y disfrutar de tus expresiones. Cuanto más te gustaba algo, más ganas tenía de hacerte explorar. Verte feliz es un auténtico placer para mí. Más que el hecho de comer en sí (y mira que me gusta comer)

Nuestras citas en Jaén tenían ese toque mágico de estar algo más lejos de la realidad que nos perseguía y podíamos disfrutar del uno y del otro sin (tantos) miedos a miradas y problemas. Jaén es la cuna de nuestro amor romántico donde pudimos tener nuestras primeras citas reales.

Nuestra primera excursión

¡Pudimos descubrir la parte más misteriosa de Jaén y todo siendo divinos!

Esta foto fue del día donde nos hablaron de los grupos sectarios de Jaén, templarios y ¡nazis!

A pesar de lo turbio de la excursión, nosotros estuvimos cariñosos y, sobretodo, cómplices. Por dicha complicidad esta es una de mis fotos favoritas ya que el gesto, para que no se olvide, era para ocultar el granito (eufemismo) que te salió haciendo yo lo mismo y que quedara como algo nuestro y natural. Esa sonrisa demuestra que esto pasará a ser una de tantas de "nuestras cosas"

Nuestro ocio nocturno

Donde descubriste el Salitos y, en parte, donde empezaste a descubrirme a mí.

Salir contigo, pasear, charlar, estar a nuestras cosas y perdernos en nuestras miradas son ahora mis pasatiempos favoritos.

Aún no hemos podido salir a solas, y cuando ha sido con gente hemos extremado precauciones para que no nos descubran. Salir contigo, al igual que quedarme en casa, es algo que disfruto plenamente y no me gustaría perder jamás ninguna de las dos partes.

¡Acercamiento familiar!

¡Pude descubrir a quien habías salido!

Estuve tremendamente calmado porque sabía que tu madre, al ver lo mucho que te quería, estaría tranquila por ti.

Esa misma noche, que te ibas a quedar en mi piso, se acabó enturbiando y pude demostrarte a mi manera que estaré para ti y que pretendo ser la mano que te sostenga en cada mal momento. Lo importante, y con lo que me quedo, es que tu sonrisa aquí dice: "He juntado a dos personas que quiero y hay armonía"

Las miles de experiencias que hemos vivido

No he podido poner todo lo que opino de ti, todo lo que siento ni describir más cada una de las situaciones que me has regalado. Quiero que esto sea una introducción a lo que quiero ofrecerte, no un diario

Para mí hasta el hecho de ir a hacer la compra al mercadona contigo es una experiencia divertida. Unas rosquitas... unas pizzas... unas ensaladitas...

También los desayunos, contigo o acompañados, los momentos entrenando, los momentos a solas en casa, viendo Crepúsculo o los Bridgestone. Todo eso para mí es un regalo. Gracias por hacerme vivir, gracias por dejarme hacerte vivir, gracias por tirar de mí y por dejar que tire de ti. Gracias por estar en mi vida